Pili Delgado/Las mujeres bellas

Pili Delgado.- Aparentemente, de vez en cuando los adultos nos tomamos el tiempo de sentarnos a contemplar el desastre de nuestras vidas. Nos inquietamos, nos consumimos, nos afligimos y nos preguntamos sobre el engranaje que nos ha conducido allí donde no queríamos ir. La verdad es que somos como chiquillos que no entendemos qué nos ha ocurrido y vamos por ahí haciéndonos los fuertes cuando en realidad tenemos ganas de llorar.

El verdadero problema es que damos a la palabra nunca un significado definitivo, lo cual nos lleva  a apagar todos los posibles. Parándonos en seco y eso hace mucho, mucho daño.

Muchas veces nos hemos replegado, es cierto, y hemos rechazado el combate. Pero, en la seguridad de nuestros espíritus, no existe desafío que no seamos capaces de afrontar. La fuerza de nuestros espíritus estriba en la comprensión lenta e intuitiva de la belleza, de la maravillosa voluptuosidad de los sentidos cuando conspiran para enseñarnos la armonía. La belleza nos devuelve la esperanza porque es la fuente más importante de iluminación y claridad.

Por eso la mujer debe ser bella, para limpiar los ojos y armonizar las miradas:

Una mujer de belleza natural no tiene poses.

Tiene un corazón puro

y garras afiladas,

la puedes ver en todas partes,

es parte de tu andar.

En esta vida ingrata y solitaria,

desea ir de tu mano

construyendo sueños.

Pule tu espejo

para que te veas mejor,

te baña en aguas limpias

para que te veas mejor.

Este pensamiento se ha expresado a través de las épocas de la historia, en los clásicos del siglo de oro español, Miguel de Cervantes escribió:

Cabalgando el Quijote le dice a Sancho: “has de saber, si no lo sabes, que solo dos cosas incitan a amar más al mundo, que son: la mucha hermosura y la dulzura; y estas dos cosas se hallan consumadamente en la mujer”

Entonces las mujeres nos preguntamos ¿qué haremos para ser muy hermosas?   

Buscar los siempres de la esperanza, en donde hay nuncas de desilusión. No siempre los encontraremos pero nunca dejemos de buscarlos. Comentarios: pili_delgado@hotmail.com