Puebla, Pue. Para la ex presidenta de Chile, Michelle Bachelet, no basta con generar la democracia. Si bien es clave lograrla -dijo-, no es suficiente hacerlo en un estricto sentido electoral, pues el reto democrático es involucrar diferentes aspectos como la calidad, la aplicación de un sistema anticorrupción, terminar con la desigualdad, castigar con cárcel a quien incurra en prácticas corruptas e ir más allá, con un cambio en las instituciones.
De visita por primera vez en Puebla para participar en el sexto Congreso Internacional de Ciencia Política, del 8 al 11 de agosto en la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP), la política, de profesión médico, agregó que de no generarse un buen nivel democrático habrá decepción, desánimo y falta de interés en la población y particularmente entre los jóvenes, un sector que se siente alejado de la política.
Durante una conferencia con medios de comunicación, la ex mandataria habló de México y el periodo de transición política en que se encuentra con el arribo del izquierdista Andrés Manuel López Obrador a la presidencia del país.
De inicio, dijo que para la opinión pública latinoamericana, “lo que pasó en México fue una elección ejemplar”. Lo fue, acotó, porque mientras en otros países hay abstención, en México se rebasó el 60 por ciento de participación electoral.
Sin ahondar en asuntos políticos, expuso que el próximo gobierno tendrá que cumplir con los “anhelos y aspiraciones” que prometió a la población, por lo que deseo “suerte”, lo mismo al gobierno que al país.
De igual forma, en temas referentes a derechos humanos, Michelle Bachelet mencionó que es necesario aplicar políticas públicas transversales que sean capaces de tocar “territorios insospechados”, pero que sean de beneficios para sectores deprimidos como el de las mujeres.
“Todo gobierno debería respetar los derechos humanos y asegurar que su acción no dificulte su protección y promoción. Cada gobierno tiene que establecer políticas e instituciones independientes que son la conciencia de sus acciones, además de leyes que sancionen y ratificar protocolos internacionales”, consideró.
Agregó que, en casos tan graves como los feminicidios, que lastiman tanto a Chile como a México, se requiere de educación, una que venga desde la etapa infantil, en la que se contemple la manera correcta de resolver conflictos.
Asimismo, enlistó que se requiere un Estado que proteja a las víctimas, campañas comunitarias sociales, fortalecimiento de la impartición de la justicia y las leyes, para que promuevan la equidad de género. Parte importante, agregó, es la “reeducación” a los adultos, principalmente hombres, para que cambien su machismo y violencia por una perspectiva de igualdad y respeto.
También en el campo de la educación, y tras su experiencia como presidente al reformar dicho renglón con el que buscó la impartición de educación gratuita y de calidad, Bachelet Jeria recordó que la discusión se tornó en un asunto: que la gratuitad debería ser un concepto que obligara a concebir a la educación como un bien público y no de consumo, para romper con el paradigma de “el que tiene paga y el que no tiene no paga”.
“La educación es un bien público y la gratuidad era clave, lo mismo que tener acceso a ella, para quien quisiera continuar tuviera las bases para no fracasar. Por eso va de la mano con la calidad. Gratis y malo no le sirve a nadie”.
La expresidente de Chile, que estuvo en el cargo en dos periodos, de 2006 a 2010 y de 2014 a 2018, será la encargada de inaugurar el sexto Congreso Internacional de Ciencia Política, que también contará con la presencia del ex presidente de Costa Rica, Luis Guillermo Solís, en un acto académico que reunirá a 500 investigadores y especialistas de la ciencia política con políticos “que han hecho carne” la disciplina, como distinguió Jesús Tovar.